Hace varios días es noticia y tema de discusión en las redes sociales un video de un velorio en la República Dominicana donde le están dando "romo" a la persona dentro del ataúd. No existe un contexto narrado sobre este video, solo el video apareció y punto. Desde distintas disciplinas afines a los estudios de la muerte, podemos entender que los velorios dramatizan actitudes y estilos de vida en sociedad y muerte como fenómeno social. Como destaca Doris Lugo Ramírez, en referencia al trabajo de José Luis Anta Félez, la muerte es un objeto que explica los valores y las prácticas sociales de la sociedad de los vivos (2016: 19). En este contexto, la muerte se vuelve un objeto de estudio que sirve para probar la existencia de valores simbólicos e ideológicos, así como un espacio de compilación de elementos de clase y nivel sociocultural (Lugo Ramírez 2016: 29-30). Desde el punto de vista de la socióloga colombiana Elsa Blair, la muerte y el velorio se vuelven un evento carnavalesco que buscan simbolizar el dolor en el aspecto de duelo y memoria. Este tipo de eventos busca romper con la invisibilidad y la muerte social que ha dejado el capitalismo. Como parte de mi trabajo de campo para la tesis de Maestría en Sociología visité el velorio de Renato García en el Proyecto Residencial San José en Hato Rey. García había muerto por un paro respiratorio frente al Burger King de la Avenida Barbosa, un fast-food cercano al residencial donde vivía. El cuerpo de Renato fue colocado de pie y en una esquina del apartamento de su hermana, vestido del personaje de historietas “Linterna Verde”. Este pequeño espacio estaba lleno de flores y afiches con la fotos de Renato. En los momentos que se hice observación, la vivienda estaba repleta de familiares y amigos. Incluso había gente fuera de la residencia en una carpa frente al apartamento. Además de un montón sillas, en la carpa había un pequeño e improvisado centro de comunicación para monitorear las noticias del velorio. El mismo contaba con un televisor de pantalla plana y varios enchufes para mantener los teléfonos celulares “con carga” para poder monitorear las noticias en el internet y los comentarios que se hacían sobre estas en las redes sociales. Entre la gente que fue a despedirse de Renato se encontraban algunos pleneros del área del Caño Martín Peña entre Hato Rey y Santurce. Estos músicos populares se unieron a los vecinos del residencial San José para dedicarle algunas canciones escritas por la misma comunidad. En este velorio se tuvo la oportunidad de conocer una periodista española destacada en Puerto Rico que laboraba para Agencia EFE. La periodista se veía preocupada por el ambiente del velorio y mencionó que el área parecía peligrosa, que tomaría las fotos necesarias y las notas importantes para irse en 15 minutos. Esto contrastó con la presencia de la prensa puertorriqueña que se mantuvo mucho más tiempo. También muestra la sensación de inseguridad que se dan en estos espacios del inner city capitalino. Muchas personas que llegaron al velorio vistieron camisetas con una de las últimas fotos de Renato donde aparecía vestido de “Linterna Verde”. Algunos llevaron vino Canario y cigarrillos mentolados marca Newport. Ambos eran los favoritos de García. La hermana de Renato me comentó que decidieron velarlo así porque la misma comunidad que compone el Residencial San José lo pidió. Varias personas de San José destacaron que le tenían un cariño especial en a Renato dentro del “caserío”. Una de las razones era porque les ayudaba en cosas cotidianas como “hacer los mandados”, recoger la basura y hasta trabajar en construcción. Otra razón era porque actuaba como un niño. Unos vecinos de la comunidad estaban grabando con sus celulares una serie de videos de aventuras de Renato como superhéroe del residencial. La intensión de estas grabaciones era que se convirtiera en un post viral en las redes sociales, pero quedó inconcluso por la muerte del protagonista. Un elemento que quería incluir la familia y la comunidad en el velorio era el disfrazarse de superhéroes de historietas para escoltar el cuerpo. Lamentablemente, la inmediatez que conlleva un velorio no les permitió realizar este tributo. Antes de partir al Cementerio de la Capital, un cementerio público del municipio de San Juan, la misma comunidad llevó el cuerpo de Renato (ya en el ataúd) en una procesión por todo el complejo residencial. Esta terminó “en la esquina” de la barra donde se pasaba “para’o”, cerca de la Avenida José Celso Barbosa. Si vemos el video que se encuentra al principio, podemos notar que en un momento dado derraman sobre el ataúd vino Canario. Sea "romo" o vino, este tipo de velatorio se vuelve una “fiesta de comunidad” que muestra respeto y aprecio por medio de la música y otros elementos de celebración como la bebida alcohólica. El elemento de la fiesta es una manifestación de la identidad colectiva de las personas, que emplean como hilo conector a la persona fenecida para reafirmarse como “barrio” o “caserío”. Un resumen de esta investigación se encuentra publicado en la revista Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe.
Cita del artículo: Cintrón Gutiérrez, L. (2019). Entre “hacer historia” y “¡Qué me velen para’o!”: velorios exóticos y marginalidad contemporánea en San Juan de Puerto Rico. Cuadernos Inter.c.a.Mbio Sobre Centroamérica Y El Caribe, 16(1), e36498. https://doi.org/10.15517/c.a.v16i1.36498
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Luis Javier
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