El año 2010 es uno sumamente especial para América Latina ya que muchos países de esta región celebran el bicentenario de su libertad. Este evento concretizó una nueva identidad política, social y cultural en el continente y en el mundo. Estas festividades han llenado de mucho colorido las calles de estos países pero sobre todo ha dado un nuevo marco de reflexión. Con el bicentenario hemos podido contextualizarnos como latinoamerican@s y valorar la libertad como un imperativo y como necesidad para desarrollar la región. Estos actos políticos y reflexiones han trascendido el globo terráqueo. Importantes medios de comunicación se han encargado de difundir estas vistosas actividades y de hacer diversos análisis sobre el impacto social de estos doscientos años de libertad. Uno de los artículos que más me ha impactado ha sido “Puerto Rico: el país sin bicentenario” de Ricardo Benassi para BBC Mundo. (Artículo aquí). Debo admitir que sin leerlo le di “share” en facebook. El titular es muy atractivo y tentador para cualquier independentista y pensé que era necesario compartirlo con el mundo. Al final del día decidí ver ese reportaje de titulo grandioso. Al concluir mi lectura sentí un sabor agridulce. El reportaje era una exelente promoción del actual sistema colonial. A esta relación, que hasta la oficina del presidente de los Estados Unidos cuestiona, es catalogada por el periodisca como un rango en la controvertida relación política de la isla. Entre los entrevistados por Benassi se encuentra al líder popular José Luis Dalmau. Según la versión hispanohablante de este rotativo británico el Dalmau “considera que la concesión del estatus de Estado Libre Asociado, en 1952, fue ‘un paso de avance’ ”. El también senador por acumulación mencionó que "Puerto Rico tiene su gobierno propio, que lo elige democráticamente, y tiene autonomía fiscal". Destacó que la relación con EE.UU. ha sido una donde compartimos la moneda, la ciudadanía, el ámbito militar y el área económica. Por último el líder popular aseguró ante este medio internacional que "la presencia militar en Puerto Rico ha disminuido", dando como ejemplos la base Roosevelt Roads y la marina de guerra estadounidense en Vieques. El primer punto traído por el senador Dalmau es tan cuestionable como es tan valido. Menciono que es válido en el sentido que para muchos significó un avance la creación de la sociedad del mantengo y del consumo. El único avance que ha logrado la presencia estadounidense en la isla ha sido la proliferación de Walgreens, WalMart, y todas esas megatiendas que se han encargado de ponerle un alto a la industria local. El significativo desarrollo de la isla gracias a la tutela de los EE.UU. ha quedado demostrado con la extinción de las 936, el aumento del desempleo en la isla y la perpetuación de una clase pobre que sobre pasa el 60% de la población. Bajo la bandera estadounidense, nuestro desempleo no ha bajado del 16%. Más allá de atender el bien estar social, las ayudas federales en Puerto Rico han promovido la perpetuación de un sector marginado y estigmatizado socialmente. Ciertamente vivimos en una sólida democracia. La presencia del FBI y la corrompida Policía de Puerto Rico reflejan los más altos valores democráticos y autonómicos del país. La militarización de las calles por parte de la Guardia Nacional y los atropellos a la prensa del país por parte de las tres ramas de gobierno junto al gobierno estadounidense en la isla son el mejor ejemplo la libertad de expresión que representa una democracia. Creo que al Senador se le olvidó que el FBI privó de la libertad de prensa a l@s periodistas en la intervención en De Diego 444 No recuerda que bajo el gobierno del Popular Acevedo Vilá la fuerza de choque apaleó a cientos de maestr@s. Que bajo el gobierno del Partido Popular no se protegió el derecho de Filiberto Ojeda Ríos y se le dejó morir sólo y sin los más básicos servicios médicos. José Luis Dalmau le dio amnesia, porque se le olvio que Luis Fortuño ha usado los alegados valores democráticos en la isla para precipitar el miedo y el terror. Es tan propio nuestro gobierno que el proceso electoral de 2008 en Puerto Rico se decidió en los tribunales de EE.UU. La autonomía fiscal de nuestra isla es tan y tan autónoma que su plan para resolver la crisis económica del país ha sido promover la dependencia de fondos federales y la defensa del capital extranjero. Vale destacar que el PPD ha defendido con todas las armas posibles a los grandes intereses estadounidenses en la isla, catalogando la tributación de impuestos a estos como “una ley 7 al sector privado”. Los cuatro pilares del Estado Libre Asociado están basados en la imposición del poder hegemónico estadounidense. La moneda no es común ya que esta es impuesta por los EEUU. La defensa común es tan y tan común que nuestros soldados puertorriqueños llevan la bandera de esa nación de cincuenta estrellas. Tan común la defensa que nosotr@s somos l@s que tenemos que pegar los tiros y defender a los Estados Unidos cuando deciden meterse en guerras injustas. La ciudadanía americana fue impuesta en el 1919 para poder ser nosotr@s el anillo de protección del imperio en sus cruzadas capitalistas. Ya en el ámbito económico, nuestra relación es tan común que se basa en EE.UU. produce en China y en Puerto Rico lo consume. El senador del PPD mencionó que ya no hay militarismo estadounidense en la isla. Aún cuando no existan bases militares todavía está el reclutamiento militar en las escuelas. El cierre de bases militares ha sido sólo un espectáculo ya que no se ha concretado la limpieza de las zonas contaminadas por las prácticas bélicas y no ha sido completado el traspaso a la administración central. Actualmente se está construyendo una base militar entre los barrio Algarrobo y El Maní en la Ciudad de Mayagüez. Un complejo militar cercano al aeropuerto de esta ciudad y sectores marginados socialmente. Esta construcción se da en pleno conflicto conflicto diplomático e ideológico de los Estados Unidos contra ciertos gobiernos latinoamericanos, principalmente con Venezuela. Nuestra cercanía estratégica a estos países, junto a las bases militares estadounidenses en Colombia puede generar más roses en esta “guerra fría del siglo XXI”. A la construcción de esta base militar en Mayagüez no ha reaccionado ni el oficialismo del PNP ni la alcaldía municipal que le responde al PPD. Más allá de ser un rango nuestra relación con los Estados Unidos, ha sido un proceso enajenante del resto del mundo. Nuestra relación no nos ha permitido crecer en valores democráticos ni sociales. Más allá de contar con una defensa, una ciudadanía, una economía común, l@s puertorriqueñ@s contamos con una barrera ideológica que nos ha alejado espléndidamente de nuestra bicentenaria América Latina. Tan alejados de América Latina que es muy probable que much@s de nuestr@s compatriotas no sepan que en un año como este América Latina dijo “basta ya” y empezó a construir un verdadero “nuevo mundo”.
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Luis Javier
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