Por Carlos Braverman
Si me preguntan que son los Derechos Humanos, respondo lo más evidente: que son los atributos y prerrogativas que se le reconocen a un ser humano por el simple hecho de serlo y que son indispensables para una vida digna. Diría además que sin ellos no es posible un desarrollo civilizado de los pueblos y que la libertad, el respeto al otro, la justicia, la equidad, la tolerancia y la solidaridad no existirían. Los derechos humanos han sido reconocidos como garantías individuales y sociales en las normas jurídicas de la historia actual de las naciones, se fundamentan en la dignidad de la persona y en el hecho que todo ser humano, sin importar su edad, religión, sexo o condición social goza de ellos. Nunca me olvido de comentar que el estado no sólo tiene el deber de reconocerlos, sino también de respetarlos y defenderlos; de concretar su actuación a los límites señalados por la ley, la cual le impone en determinados casos la obligación de no hacer o actuar con el fin de garantizar a los individuos la vigencia de sus libertades y derechos consagrados por las mismas leyes. Quiero recordar que los derechos humanos se clasifican en tres generaciones, tomando en cuenta su protección progresiva.Nos referimos así a los de primera generación o sean los derechos civiles y políticos; los de segunda generación, los derechos económicos, sociales y culturales y los de tercera generación, los derechos de los pueblos o de la solidaridad.Pero la realidad es otra en todo el mundo sin excepción, existen detenciones y prisiones ”legales” donde se violan derechos fundamentales, sigue vigente la pena de muerte en países teóricamente desarrollados, las agresiones, abusos y acosos sexuales están a la orden del día, la violencia doméstica sigue en aumento y los desequilibrios económicos generan más inmoralidad hacia las personas.La realidad es más cruenta aún contrastando con la prolijidad de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pues la vulneración de los derechos crece con el subdesarrollo, la pobreza extrema, la desigual distribución de los recursos, la marginación, la violencia étnica y civil, cómo también con los conflictos armados. Las guerras dejan cada año millones de personas muertas, heridas, refugiadas o desplazadas. Cuando estalla un conflicto, se pone en riesgo el derecho a la vida, pero también otros derechos tan básicos como la salud o la vivienda. En todas las latitudes aumentan los gritos de los torturados y el hedor a dignidad masacrada, crece el número de los mártires por una vida digna, las victimas renombradas y las desconocidas, las que comienzan a tener su nombre en la historia y las que serán siempre anónimas.Crece también el número de los cómplices cobardes, aquellos que están en condiciones de decir o hacer lo mínimo contra este estado de cosas, pero encuentran un buen razonamiento para no hacer y no decir nada sensato, para girar la vista y si no se puede mirar otra vez hacia adelante, de frente, no importa. La palabra vergüenza no está en el discurso de estos sátrapas. Los cómplices voluntarios aumentan junto con los involuntarios, con los que ya no tienen voz y su miedo es más que comprensible, estos últimos son los 3.500 millones de pobres en el mundo, los que están sepultados por las 37.000 multinacionales que concentran el 70% de la vida económica del mundo. Están sepultados con sus derechos por las 500 personas que reciben la misma renta que otras 460 millones de personas en todo el mundo.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas). Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9 ![]() El 10 de diciembre de cada año se celebra a nivel global el Día Internacional de los Derechos Humanos. Cuando se escribió la Carta Universal de los Derechos Humanos en las Naciones Unidas, para el 10 de diciembre de 1948, el mundo sufría muchos conflictos de carácter social, económico, político y étnico. Algunos ejemplos de ellos son: nazismo y fascismo que condujo la Segunda Guerra Mundial y la eventual entrada a la Guerra Fría entre los bloques soviéticos y los Estados Unidos. Esta carta se convirtió en un mecanismo supranacional para proteger la dignidad de las personas, evitar la represión y la discriminación por raza, sexo, religión o condición social. Este documento representó la síntesis de compromisos morales y éticos frente a los atropellos del estado a nivel global. Antes de la adopción de esta Carta, y la incorporación de una similar en la nueva constitución del 1952 en Puerto Rico, much@s puertorriqueñ@s sufrían persecución o discriminación de todo orden. No obstante, las estructuras gubernamentales encargadas de velar por la ley y el orden se encargaron de levantar las famosas tarjetas y posteriormente las carpetas. Esto institucionalizó la discriminación por causas políticas y el uso de la violencia física y simbólica en la sociedad puertorriqueña. Tras la aprobación de las dos cartas de derechos, no hubo un cambio en la violación de derechos humanos y civiles de algunos sectores de la población. Para la década de los setenta se incrementó la persecución política y la violencia policiaca, cobrando la vida de personas como Antonia Martínez, Santiago Mari Pesquera y otras personas más. Otro proceso de violación de derechos humanos y privación de libertad fue la ocupación por parte de la Marina de Guerra estadounidense de Vieques y Culebra. Los incidentes sociales y materiales a causa de la presencia del cuerpo castrense en estas municipalidades fueron un tabú por muchos años. Según Pedro Zenón, líder viequense, la Marina llegó a fichar l@s viequenses con una tarjeta de identificación que incluía huellas dactilares con retratos y se les confinó a vivir en el centro de la isla, rodeados por esta base militar. La discriminación no solo responde a ideología política. Al presente el gobierno no ha implantado una política educativa y social en contra de la discriminación de género, la homofobia, la xenofobia y la discapacidad. Un ejemplo es que por más de treinta años se mantuvo un Pleito de Clase contra el Departamento de Educación por no darle servicios de acceso a la educación a l@s estudiantes con impedimentos (Caso Rosa Lydia Vélez, No. KPE 80-1738). Además, el gobierno ha usado indiscriminadamente la fuerza policial contra movimientos civiles, siendo algunos casos notorios Villas del Sol, la huelga en la Universidad de Puerto Rico y las muertes injustificadas de confinados en la Institución Guerrero en Aguadilla. Estos asuntos han sido investigados por un Relator la Organización de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). No obstante, no todo es tempestad en Puerto Rico y el mundo. Muchos movimientos civiles y sociales han conquistado y alcanzado derechos que el estado anteriormente no había reconocido. Si no existieran movimientos sociales, al día de hoy nuestros derechos serían muy limitados. Un referente histórico, sin un Ruiz Belvis o un Betances, la esclavitud pudo haber durado mucho más tiempo. Sin una Rosa Parks, un Nelson Mandela y un Martin Luther King, la segregación racial sería la norma en el mundo. La protección de los derechos humanos está en nosotr@s. No hay actividad pequeña para la defensa de nuestros derechos. Como parte de una jornada, Amnistía Internacional, tanto en Puerto Rico como a nivel global, celebra cada 10 de diciembre un maratón de cartas solicitando apoyo para defensores y defensoras de los derechos humanos. Por su parte, La Fondita de Jesús y un grupo de egresad@s de la Universidad del Sagrado Corazón llevarán a cabo el próximo 16 de diciembre la actividad “Somos Calle”, con el fin de despertar conciencia sobre los derechos de las personas sin hogar. Referencias: Amnistía Internacional. 2010. Informe 2010 de Amnistía Internacional. El estado de los derechos humanos en el mundo. http://thereport.amnesty.org/sites/default/files/AIR2010_AZ_ES.pdf. Rescatado el 8 de diciembre de 2010. Unión Americana de Derechos Civiles, Capítulo de Puerto Rico. 2010. Investigación sobre las muertes de confinados en la Institución Correccional Guerrero: Hallazgos y Recomendaciones. http://www.aclu-pr.org/ES/Noticias/Publicaciones/report_informe_guerrero.pdf. Rescatado el 8 de diciembre de 2010. ---. 2008. Relator de la ONU investiga violaciones de derechos en Puerto Rico. Fuente www. Terra Networks. Publicado el 3 de junio de 2008.http://www.terra.com.pr/noticias/articulo/html/act1278015.htm. Rescatado el 8 de diciembre de 2010. Zenón, P. fecha desconocida. La historia de la lucha del pueblo de Vieques. Portal de recursos para estudiantes. http://www.robertexto.com/archivo12/vieques.htm. Rescatado el 8 de diciembre de 2010. |
Luis Javier
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