La historia oficial ha descartado a un segundo plano la figura de las mujeres en la lucha independentista puertorriqueña. El protagonismo histórico ha recaído sobre los hombres, olvidando a mujeres que han servido con igual “valor y sacrificio por ver un Puerto Rico libre”.
Una mujer luchadora (in)visibilizada, tanto por el oficialismo como por el independentismo, es Dylcia Pagán, una comunicadora y activista social puertorriqueña cuya militancia política merece ser destacada en los grandes tomos de figuras icónicas. Pagán, nacida en Nueva York pero de padres puertorriqueños, se destacó como líder estudiantil y como gestora de comunicación pública. Mientras estudiaba en Brooklyn College fundó la Unión de Estudiantes Puertorriqueños. En el área de la comunicación, fue fundadora del Puerto Rican Media and Education Council con el objetivo de mejorar el contenido de la televisión pública. También fue la primera mujer puertorriqueña en producir un programa televisivo en la ciudad de Nueva York. Ha trabajado con NBC, ABC, CBS y PBS. Pagán fue acusada en 1980 de conspiración sediciosa, junto a cerca de diez militantes independentistas que supuestamente conspiraron contra Estados Unidos en la ciudad de Chicago. A todos se les impusieron sentencias que rondaban de 35 a 90 años de encierro. El caso de Dylcia Pagán la golpeó fuertemente, en la medida que fue forzada a desprenderse de su familia, principalmente de su hijo, el cual se le fue arrebatado a apenas 13 meses de nacido. En el interior de las cárceles estadounidenses, liberó su espíritu creativo al desarrollar programas culturales y recreativos para las reclusas. También creó un colectivo teatral que preparaba obras para los niños y niñas de la comunidad. En cuanto a las acusaciones hechas a Pagán y otros compañeros vinculados con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), ella, junto al núcleo independentista, ratificaron que los Estados Unidos violaron constantemente el derecho internacional, por ello no consideran esos actos como terrorismo. Antes del indulto otorgado por la Administración Clinton en el 1999, Dylcia Pagán fue trasladada de cárcel en cárcel a lo largo de los Estados Unidos. “El gobierno, estoy segura, esperaba y deseaba que mi espíritu se rompiera. Pero es muy difícil matar a un revolucionario, cuando solo creemos en nuestros principios, y en la liberación de nuestro país”, expresó. Hoy, Dylcia vive en Loíza, donde ha cultivado el amor patrio y espiritual. Se ha mantenido activa en el área de la comunicación.Produjo varios anuncios de la campaña electoral de Rubén Berrios en el año 2000, y su propia película “Macheteros”. La Fundación Dylcia Pagán trabaja con la visibilización del legado político y cultural de figuras femeninas independentistas. Tal es el caso de la compilación y traducción de los escritos de la líder nacionalista Dolores “Lolita” Lebrón. Aun cuando el oficialismo y las actitudes patriarcales fomentan la invisibilización de las mujeres en los foros sociales, políticos y culturales, personas como Pagán despiertan el orgullo de las mujeres y de las personas que luchan por la equidad, bajo la premisa de que tanto hombres como mujeres han sufrido el encierro y la violación de derechos civiles y humanos. * Escrito por Luis J. Cintrón Gutiérrez para Entre Paréntesis, periódico electrónico de la Asociación Puertorriqueña de Estudiantes de Periodismo en la UPR-Río Piedras,. El artículo lo pueden encontrar en la siguiente dirección: http://entreparentesisupr.com/2012/03/dylcia-pagan-invisibilizada-por-la-historia/
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Luis Javier
|